Durante la pandemia, observamos un cambio radical hacia técnicas más naturales. Las usuarias comenzaron a preferir looks más sutiles, perfectos para videollamadas y uso de mascarillas. El contouring dramático disminuyó un 45%, mientras que las técnicas de highlighting suave aumentaron significativamente.

El regreso a la normalidad trajo consigo una explosión de creatividad. Las tendencias "glass skin" y "fox eye" dominaron nuestras estadísticas. Curiosamente, las técnicas de contouring asiático ganaron popularidad entre usuarias españolas, representando el 38% de las búsquedas relacionadas con nuevas técnicas.

El año pasado marcó la era de la personalización. Desarrollamos algoritmos que analizan la forma facial para recomendar técnicas específicas. Los datos muestran que las usuarias que siguieron recomendaciones personalizadas tuvieron un 73% más probabilidad de dominar las técnicas en menos tiempo.